Dentro del diagnóstico que se realiza en torno a la necesidad de revalorización de los espacios públicos, iniciativas culturales y de participación ciudadana. Surge la propuesta de crear una Corporación de Fomento de la Cultura y la Ciudad.
La corporación será una entidad público-privada dedicada a la revitalización de la vida urbana y la recuperación de los espacios públicos. Deberá coordinar y ejecutar proyectos urbanos que promuevan la integración social y el uso colectivo de los espacios públicos. Como también, promover la participación ciudadana y mejorar la calidad de vida en las cuidades.
Dentro de su misión estará la creación y mejora de los espacios públicos, la construcción de infraestructura y el desarrollo de espacios culturales que fomenten la vida urbana y la interacción social. La entidad, en suma, buscará mejorar la calidad de vida en las ciudades, promoviendo proyectos que beneficien a la ciudadanía en general y refuercen los lazos comunitarios.
Funciones de la Corporación:
· Rol articulador y de colaboración.
· Supervisión y evaluación de proyectos de desarrollo urbano a nivel municipal y regional.
· Generación de procesos de consultas y diagnósticos previos a la puesta en marcha de proyectos.
· Implementación de estrategias de mediación a fin de velar por los intereses de las comunidades, asegurando que los proyectos respondan a las necesidades reales de las personas.
· Construcción de infraestructura y el desarrollo de espacios de encuentro comunitario y culturales que fomenten la vida urbana y la interacción social.
La corporación deberá ser un organismo autónomo, similar a la estructura que tiene la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO). Dicha autonomía le permitiría operar con mayor flexibilidad y responder con agilidad a las necesidades de las comunidades locales. Su estructura descentralizada facilitaría una colaboración efectiva con municipios, gobiernos regionales, actores privados y organizaciones comunitarias.
Para mantener la autonomía de la corporación su financiamiento deberá ser mixto, recibiendo fondos públicos y privados, a partir de la generación de alianzas estratégicas con el sector privado a fin de asegurar la sostenibilidad de sus iniciativas. La colaboración pública-privada permitirá una «rueda virtuosa» que contribuirá a la sostenibilidad y financiamiento de los proyectos.
Si bien es una iniciativa que sea plantea a nivel nacional, se considera necesario la implementación de modelos pilotos a fin de evitar que se produzca una duplicación de funciones con otras instituciones como los gobiernos regionales. Además, permitiría evaluar la efectividad de esta en contextos específicos.